II Encuentro El Humanismo y las Humanidades: Política, estética, ciencias, filosofía y diálogo fe-culturas
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II Encuentro El Humanismo y las Humanidades: Política, estética, ciencias, filosofía y diálogo fe-culturas
El Il Encuentro El Humanismo y las Humanidades en la Tradición Educativa del Compañía de Jesús, está contemplado en el marco de la conmemoración del bicentenario de la restauración de Orden jesuita.
El 7 de agosto de 2014 se cumplirán dos siglos de la restauración de la Compañía de Jesús, que había sido suprimida en 1773 por el papa Clemente XIV bajo las demandas y presiones de las coronas borbónica y portuguesa. Con la extinción de la Orden muchas ciudades y regiones de Europa, América, Asia y África se vieron privadas de miles de operarios (misioneros, profesores, predicadores, confesores, directores espirituales, exploradores, cartógrafos, naturalistas, historiadores) que la Compañía había enviado por el mundo durante doscientos treinta años.
Los jesuitas que padecieron el golpe de la supresión —muchos de ellos ya exiliados en los Estados Pontificios— pudieron sobrellevar su nueva y dura situación gracias a los lazos de amistad entre ellos y gracias a su fuerte fidelidad eclesial. Además, su creatividad apostólica e intelectual siguió generando trabajos de gran importancia en diversas disciplinas: teología, filosofía, historia, estética, lingüística, geografía, ciencias naturales, etcétera.
Pasaron 41 años para que otro pontífice, Pío VII, determinará restaurar la Orden iniciada por Ignacio de Loyola y aprobada en 1540 por el papa Paulo III. Para el año de la restauración, 1814, sobrevivían alrededor de 600 antiguos jesuitas, la mayoría de edad avanzada. Poco a poco, y no sin dificultades, los jesuitas fueron reorganizándose y ejerciendo sus ministerios en un mundo que había experimentado grandes cambios geopolíticos, religiosos y sociales. No obstante, los jesuitas restaurados retomaron el legado espiritual de la Compañía plasmado en los Ejercicios Espirituales y en las Constituciones de la Orden redactadas desde el siglo XVI. Este legado espiritual sigue siendo el fundamento de sus distintas labores apostólicas hasta nuestros días.